Nos ha pasado a todos: una americana se queda en shock con lo más típico de España

Una americana se queda en shock ante lo más típico de España que se ha viralizado muy rápidamente en las redes sociales. Las costumbres españolas ponen en shock a más de uno y le dotan de unas características que quizás nos sorprendan a simple vista. Estamos ante dos culturas muy distintas. Por un lado, la que procede de un país como Estados Unidos y la que llega desde España para dar valor a las pequeñas cosas de la vida con las que quizás esta americana no contaba.

Una americana se queda en shock con lo más típico de España

@mamainmadrid New level of Spanish culture unlocked. (Suegros 🇪🇸 = in-laws 🇺🇸) #lifeinspain #lifeabroad #momabroad #americansinspain #europelifestyle #madrid #cultuteshocks ♬ Blue Blood – Heinz Kiessling

Los españoles hemos llegado a estar a Europa y a tener un imperio en gran medida por nuestro carácter que ha perdurado a través de los siglos. Somos gente ahorradora que sabe bien lo que es bueno. Nuestra gastronomía no tiene rival, con un poco de pan con tomate y un buen aceite de oliva o con unos ajos, huevo y aceite, somos capaces de crear auténticas obras de arte para comer.

Con muy poco nos apañamos y dejamos al mundo entero con la boca abierta. En España lo aprovechamos absolutamente todo, hasta la carne del caldo, acaba convertida en deliciosas croquetas de la abuela que dotan de un extra de buenas sensaciones al principio de una cena o comida en el típico aperitivo low cost de todas las casas.

Esta mujer de Estados Unidos se ha hecho un delicioso té en su casa, cuando de repente se ha encontrado con una sorpresa muy típica nuestra. Las cajas de las galletas de mantequilla no son tal cosa, sino que acaben convertidas en costureros. Con ellas se descubre el nivel de aprovechamiento de las abuelas, madres y generaciones futuras.

Al igual que los botes grandes de Nescafé para guardar la pasta o los tarros de Philadelphia para poner las raciones en el congelador. En las casas españolas no se tira nada de nada, todo tiene una segunda vida que permite ahorrar algo de dinero. Si nos ponemos a sumar al final del camino, descubrimos que podemos conseguir más por menos.

En Estados Unidos quizás se sorprendan por ese doble uso, ya si vemos la caja de las galletas fuera de la cocina, sabemos que se trata de un costurero o no nos hacemos ilusiones al verla, sino más bien todo lo contrario.